La mejor app para buscar pareja en la realidad virtual
Ligar a través de las redes sociales y las apps de citas es el pan de cada día para muchos usuarios que quieren entablar nuevas amistades o conocer a su media naranja.
Hace años esto era algo impensable, cualquier tipo de relación humana estaba forjada desde la confianza y la comunicación presencial de tú a tú, una costumbre que se ha ido perdiendo con el avance de las nuevas tecnologías y las altas expectativas de la sociedad. Tenemos tanta información de antemano respecto a los posibles candidatos que el amor queda relegado a un segundo plano. Lo primero en lo que nos fijamos, por norma general, es en el aspecto físico y la personalidad, porque es lo único que se muestra en los perfiles virtuales.
Y aunque los hábitos de cortejo siempre han ido evolucionando a lo largo de la historia humana, con los videojuegos hemos llegado a un punto peligroso y emocionante.
¿Es un avatar un reflejo del alma o un posible impostor?
Y aquí es donde queremos pararnos y hablar de Flirtual.
Flirtual es una aplicación de citas al estilo Tinder diseñada para los usuarios de la realidad virtual y que puede usarse sin necesidad de unas gafas VR.
Para utilizarla tienes que crear un perfil, subir una foto de tu avatar e indicar cuales son tus gustos y una breve descripción.
Según los desarrolladores crearon esta app para satisfacer las necesidades de los usuarios, ya que hay una tendencia clara de personas que se conocen en mundos virtuales y luego forjan relaciones en el mundo real.
La realidad virtual a cambiado las vidas de muchas personas y a ayudado a superar con más facilidad la pandemia, por eso con Flirtual querían presentando una herramienta bastante útil para establecer nuevas y sanas relaciones.
Esto ya lo hemos visto en otros juegos como Runescape , World of Warcraft y Second Life, con la gran diferencia de lo que implica poder comunicarnos más haya del texto y la voz.
En Flirtual podemos hacer uso de la tecnología VR para expresarnos con mucha más profundidad, teniendo la sensación de estar físicamente presentes en el mundo virtual gracias a la expresión corporal, las interacciones con los controladores y la vista y el sonido en 3D.
Y aunque los usuarios utilizan avatares ficticios que no se parecen en nada a su aspecto real, esto lo hace objetivamente mucho más apasionante y peligroso como comentábamos antes.
Apasionante porque rompe con muchos prejuicios y barreras mentales mal vistas por la sociedad, y podemos centrar nuestra atención en la «persona», sus gustos y hábitos, sus motivaciones, sus creencias, sus límites, su historia… Y cosas como la edad, el aspecto físico o el dinero y la profesión se suelen ignorar o dejan de ser tan relevantes.
Pero algunos usuarios piensan que más que «personas» lo que conocemos son «personajes«, y aquí entramos en la parte peliaguda de las citas en VR.
¿Qué es real y qué no es real?
Al conocer a alguien a través de internet somos conscientes del posible fraude al que nos exponemos, y aún así seguimos utilizando el móvil para deslizar a la derecha o izquierda según nos conviene. Hay más miedo a estar solo que a que nos engañen.
Pero en la realidad virtual se llegan a otros extremos, ya que podemos hacer y simular casi cualquier cosa que podríamos hacer en el mundo real. De hecho las citas en VR Chat son muy comunes, y hay parejas que han llegado a casarse tras conocerse en esta aplicación.
Lo que ocurre es que no sabes si tras esa pequeña niña con aspecto de anime y movimientos infantiles se esconde un señor mayor de sesenta años en busca y captura de cualquier adolescente insensato. Y aquí radica el peligro.
¿Conoces el juego de la botella en VR?
Existen dos variantes, la primera:
Varias personas se sientan al rededor de una mesa o el suelo y colocan una botella en el centro. Una persona la hace girar y cuando la botella se detenga, su cuello señalará a alguien del círculo. ¡La persona que giró la botella debe besar o retar a la persona señalada! Si esa persona no quiere realizar el reto (suelen ser retos graciosos, picantes o preguntas íntimas) o recibir el beso, tendrá que beber un chupito de alcohol en la vida real. A continuación haya bebido o no, girará la botella y se repite el proceso.
La segunda variante:
Igual que la primera pero en vez de besar o realizar retos frente a los demás, ambos objetivos de la botella deben entrar en una habitación virtual cercana al escenario de juego, cerrar la puerta y estar ahí por unos minutos hasta que acabe la cuenta atrás. Según las reglas del juego están obligados a hacerlo, lo cual incentiva el morbo y la intimidad de realizar ciertas acciones con otros usuarios al mantener el secreto de lo que ocurra ahí dentro.
Ya te puedes hacer una idea de lo peligroso que podría ser esto si jugaran menores de edad. Si se emborrachan, podrían ser virtualmente acosados desde la seguridad de sus casas, e incluso desvelar cierta información sensible (nombre real, ubicación, edad, envío de fotos por whatsapp…).
Para muchas personas este hecho es una tontería, porque a la persona real no le ocurre nada, pero esa forma de verlo es errónea. Existen varios tipos de violencia, y de hecho la gran mayoría no implican algo físico.
La propia Meta ya ha añadido sistemas de seguridad para su metaverso y así evitar este tipo de problemas.
¿Pensáis que esto estropeará la interacción social entre usuarios?
Es posible. Los límites son algo que despreciamos, por eso muchas personas acuden a los videojuegos en busca de fantasías que la evadan de la realidad, o al contenido erótico en mangas y animes o relatos de ficción.
Y aún así todos tenemos nuestros límites personales, barreras que no queremos que se traspasen a no ser que lo permitamos.
Como dato curioso, dentro de muy poco podremos tener físicas dinámicas en los avatares de VR Chat, y teniendo en cuenta la cantidad de personajes que hay con grandes… atributos, saber que dichos elementos tendrán movimiento y se podrán «sentir» en tus manos es algo que se acerca mucho a la realidad. Y si la tendencia sigue así, dentro de pocos años con el uso de imágenes fotorrealistas de nuestra cara y nuestro cuerpo (Proyect Cambria) ya podremos prácticamente emular a la perfección un encuentro sexual sin necesidad de movernos de la habitación.
A través de la VR podemos bailar juntos y tener intimidad sin miedo a nada. Nos da menos vergüenza contar cosas íntimas de nuestra vida, no podemos contraer enfermedades, no seremos acosados (al menos no físicamente), ni obligados a hacer nada que no queramos. Toda nuestra energía se centra en lo más positivo de una relación, ya sea de amistad o de amor, y eso hace que disfrutemos mucho más de la experiencia y nos atrevamos a dar el siguiente paso, conocernos en la realidad.
Porque al final toda esa parafernalia es solo un cuento de hadas, y lo sabemos, es una herramienta para explorar sin miedos nuestros deseos más humanos.
Personalmente me parece estupendo que existan juegos y aplicaciones sociales para la realidad virtual, esto hace mucho más accesible el conocer a personas de todo el mundo, aprender idiomas, encontrar trabajo o socios para un proyecto, mejorar tu comunicación, vivir nuevas experiencias, y forjar fuertes relaciones que se trasladen a la vida real.
Además, hay canales de Discord específicos para este tipo de interacciones llamadas ERP. Si quieres más información échale un vistazo a este vídeo:
Podríamos hablar largo y tendido sobre el acoso en la realidad virtual y si deberían existir o no límites (como un espacio invisible de 1 metro alrededor de nuestro avatar) en el videojuego o en el metaverso, pero daría para varios artículos, aunque sería muy interesante conocer vuestra opinión en los comentarios.
