Análisis de Undead Citadel VR
Undead Citadel es un juego de combates de espadas ambientado en un mundo post apocalíptico con una demo gratuita que pudimos probar hace poco en la Steam VR Fest de 2022, y que llevaba AÑOS esperando.
Un juego que ha generado muchas expectativas con sus clips en Twitter, y que pretende traernos la jugabilidad de Blade And Sorcery a una campaña completa en modo historia.
Si te gustan los juegos estilo Hellsplit Arena o Swordman, Undead Citadel te va a flipar, te lo garantizo.
Todo apunta a que podría ser uno de los mejores juegos de combates VR del año, con combates épicos contra oleadas de zombies, colisiones entre objetos que te hacen babear, armas que se rompen, unos gráficos y una ambientación medieval oscura y deprimente…
Y a pesar de todo, no es lo que esperaba.
Si, aplastar y destrozar los cuerpos de los enemigos es muy satisfactorio, pero no es suficiente. Por eso hoy hablaré de lo bueno y lo malo de este juegazo, pero sobre todo del potencial que tiene como experiencia inmersiva de realidad virtual.
Historia y Modos de Juego de Undead Citadel
Undead Citadel es un juego con una premisa bastante sencilla, somos un guerrero solitario y perdido en el bosque que se topa por casualidad con una ciudad maldita, y sin que el juego nos de libertad de elección, decidimos acercarnos a por una jarra de cerveza fría y algo de pan fresco.
Pero tras las murallas los muertos se han alzado y vas a encontrarte enemigos por todas partes, de hecho si te gustan los combates te vas a quedar a gusto porque te van a doler los brazos de tanto espadazo.
Nuestro objetivo es llegar a la torre más alta de la ciudadela donde derrotaremos al malo malísimo, pero para ello tendrás que recorrer las oscuras calles de la ciudad y explorar los alrededores. Dentro de las casas puedes encontrar algunos objetos útiles como pociones o armas, pero también te toparás con enemigos que pueden pillarte desprevenido.
El juego nos permite trepar por la piedra resbaladiza de los muros utilizando las enredaderas a modo de escalera, y también abrir ciertas puertas cerradas con llave y derribar barricadas con bombas explosivas para avanzar a la siguiente sección.
No me han gustado nada las pantallas negras de carga cada vez que entro al interior de un edificio, y aunque apenas duran 2 segundos, es el tiempo suficiente para frustrar el gameplay porque en cada calle puedes encontrar varias de estas puertas y es tedioso tener que esperar.
El modo historia de Undead Citadel cuenta con 10 niveles en los que descubrirás el origen de la plaga que ha infectado la ciudad mientras resuelves algunos puzzles y combates a los zombies. La duración es de unas 6 a 8 horas, aunque depende de la dificultad que escojas. En mi caso lo jugué en modo difícil y me hubiera gustado encontrar menos comida y que los enemigos supusieran un reto, porque fue bastante sencillo. Tras completar la aventura una vez, se desbloquea la dificultad más hardcore del juego y estoy deseando probarla probarla.
Dark Curry, los desarrolladores españoles que han lanzado el juego, han intentado compensar la falta de contenido con un modo arena alternativo. Un modo Horda con una duración infinita en el que tenemos que sobrevivir el máximo tiempo a los continuos asaltos mientras reutilizamos las armas de los enemigos caídos.
Es bastante divertido y te puedes pasar un buen rato aplastando bichos de las formas más creativas posibles para subir en la tabla de clasificación, pero lo que a mi me llamaba la atención de verdad era su modo historia y en general, me ha sabido a poco.
Gráficos y Sonido
Por otra parte el apartado gráfico es muy bueno, con una iluminación dinámica y unas sombras por encima de lo que ya estamos acostumbrados a ver en VR, y personalmente la paleta de colores que han utilizado para darnos una sensación de oscuridad y opresión me gusta mucho.
Esto es un auténtico apocalípsis zombie medieval, y se respira fantasía y sangre por todas partes.
Pero el mapeado no tiene mucha variedad que digamos. Encontrarás calles mojadas por la interminable lluvia, interiores de casas, plazas y patios exteriores, escaleras de caracol, y un cementerio.
Al final estamos jugando dentro de una ciudad y no hay escenarios espectaculares con grandes vistas a un mundo gigantesco.
También me hubiera gustado sentir algo de miedo, que hubieran usado la oscuridad de los escenarios y los ojos brillantes a su favor para recrear una atmósfera más terrorífica, pero todo se ve chafado por una nefasta gestión del sonido.
El apartado sonoro es sin duda lo peor del juego, han trabajado bastante las físicas pero han dejado de lado lo más importante en un videojuego, sea de realidad virtual o monitor plano. La ausencia de piezas musicales que ensalce nuestro espíritu en las batallas más épicas se debe al intento de crear una ambientación más realista, pero los efectos de sonidos son bastante simples y anodinos. Tiras una gran estantería al suelo y a veces ni siquiera se escucha, golpeas metal con metal y suena madera, y cosas por el estilo.
Combate y Físicas Medievales
Pero no importa, porque el plato fuerte de Undead Citadel es el combate basado en físicas realistas que yo he probado usando el chaleco háptico para sentir cada golpe, y he de decir que ninguna de las dos cosas funciona del todo bien.
Cuando los enemigos te atacan sientes como se activa una especie de cámara lenta, no supone ningún desafío, y el box collider de nuestro avatar es demasiado grande, a veces te dan aún estando a metro y medio de ti.
Lo que si me ha gustado es el armamento, pues tendrás que sobrevivir haciendo uso de las más de 60 armas que encontrarás a lo largo de la aventura. Tenemos martillos, espadas, hachas, cuchillos, mazas, escudos, armas a dos manos, y muchas más.
Además podemos atacar a distancia con arcos y explosivos, y sin duda el arco fue mi arma favorita. Me gustó mucho la animación al tensar la cuerda y la caída de la flecha, bastante realista. Pero lo mejor es que cada tipo de arma tiene sus propias estadísticas de peso, daño y durabilidad, y se pueden romper.
Esto particularmente es lo que más me ha gustado del combate y es que cuando estás concentrado luchando y de pronto se te parte la espada en dos, te quedas con cara de bobo y corres por tu vida.
Lo malo es que muchas armas no se sienten realmente pesadas, y tampoco los objetos que alzas con las manos. Y espero que lo mejores con futuras actualizaciones, porque es necesario.
Por otro lado la jugabilidad me ha sacado de quicio, me ha dado grandes momentos de emoción y otros momentos de frustración, porque las animaciones de los enemigos a veces no funcionan como deberían y el combate se vuelve… extraño. No está al nivel del combate y las físicas ultra pulidas de Blade and Sorcery, pero cuando funciona bien no se queda atrás. Y aunque a veces el arma se atasca un poco, luchar aquí puede ser divertido y a la vez repetitivo.
Lo que no me ha gustado es no tener un cuerpo completo y ver las manos flotar en el espacio de juego, es algo que me saca de la inmersión y además no cumple su propósito de evitar problemas de bugs. Pero de eso hablaré más adelante.
Lo que si me ha gustado es que puedes desmembrar a tus enemigos y siguen atacándote, ya que son zombies y no sienten dolor. Además también puedes desequilibrarlos y defenderte de sus ataques. Creo que el combate tiene muchísimo potencial, pero hay que pulirlo un poco más.
Pociones, comida y enemigos
Además de armas también tenemos comida y pociones que nos dan una serie de ventajas. Son muy útiles para recuperar salud o cuando te ves acorralado, y las necesitarás para combatir a los enemigos más poderosos.
Hay más de una docena de enemigos diferentes, aunque todos comparten la peculiaridad de estar en los huesos, pero visten diferentes armaduras y tendrás que destrozar sus protecciones para derrotarlos, aunque otra opción es apuntar bien y lanzar una estocxada certera a través de los huecos del metal.
La IA de los NPCs no es mala, esquiva tus ataques y arremete desde distintos ángulos. Pero el cuerpo del enemigo no colisiona con muchos de los objetos del escenario, los traspasa… Y cuando caen al suelo se levantan demasiado antinatural y surgen situaciones demasiado cómicas para mi gusto.
El juego se resume en esto:
<Exploras, combates, se te rompe el arma, robas el arma del enemigo, y vuelves a empezar el ciclo>
Rendimiento y Bugs
Respecto al rendimiento, lo he podido jugar en ultra con mi RTX 3080, y no ha ido fluido. Tuve que bajar la calidad gráfica para poder jugar sin latencia y tirones. Debo decir que mi conexión inalámbrica es magnífica y no suelo tener problemas de latencia con otros juegos, por lo que el problema radica en la optimización.
Pero no contento con eso he sufrido de varios bugs, sobre todo con las colisiones entre objetos, aunque no ha habido ninguno que merezca la pena mencionar.
Me gustaría saber que tal funcionará en unas Quest 2 o PICO 4, ya que Undead Citadel se lanzará más adelante en versión Standalone, y también en PSVR 2.
Y poco más que decir. Dark Curry ha prometido traernos el juego a más plataformas y nuevas actualizaciones que quizás añadan algo de contenido. Es un juego de combate medieval decente, con una aventura repetitiva y unos combates divertidos que te harán sudar la gota gorda en algunas ocasiones.
¡Ah! Y tiene subtítulos en español, aunque apenas hay escenas narradas. Yo creo que merece un hueco en nuestra biblioteca VR, y más teniendo en cuenta que ha sido desarrollado por un estudio indie muy pero que muy pequeño.
He sido muy duro con mi crítica porque creo que podrían mejorar el juego hasta el punto de ser un imprescindible.
Lo bueno
+ Variedad, estadísticas y rotura de las armas
+ Sistema de Colisiones y Físicas atractivo
+ Ambientación y gráficos
+ Modos de juego (No es un simple Sandbox)
Lo malo
– Música y Efectos de Sonido
– IA con animaciones extrañas
– Muchas pantallas de carga
– Bugs
